junio 25, 2016

Compartirlo...

Cuando estaba embarazada, las primeras semanas, me volvía loca por querer que la panza creciera, por verlo, por sentirlo, por conocerlo..

Después de un tiempo, pensé en que cada día de mi embarazo sería único, y por ende no se repetiría jamás, además de ello, el hecho de que una vez naciendo, la soledad de él y yo, de mi panza y yo, de mis síntomas y yo, ya no serían solo míos, eso se terminaría..

Me siento dichosa, agradecida, y contenta, por el hecho de que no solo yo esperaba a mi bebé, los abuelos por ambas partes, tíos, primos y demás, también lo esperaban con mucha ansia. Pero una vez naciendo, él no sería solo mio, sería del mundo, me tendría que comer comentarios, me tendría que aguantar a que más de uno lo cargara, a que más de uno lo besara, a que más de uno lo viera; se lo egoísta que esto suena, quizás lo estoy expresando mal, sé que los hijos son prestados, y sé que es muy bueno para mi bebé que reciba tanto amor, es solo que esa cercanía, ese vivir solos, ese ir juntos hasta el baño, ya no se repetirá jamás, porque el simplemente ya no esta dentro mio..

Suena rudo, lo sé, son cosas que simplemente forman parte del hecho de saber, que después de 9 meses, simplemente ya no estoy embarazada, y quizás, quizás no me fueron suficientes, y me falto un poquito más..

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Gracias por tu comentario!

Espero poder corresponder a tu amabilidad y me doy una vuelta por tu blog =)