noviembre 07, 2019

La mujer trabajadora, que además... Es mamá... ¿O viceversa?

Debo confesar, que la vida de ama de casa es algo que me agrada en un 50%, literal 50%. A la mitad, la mitad de las actividades que hay que hacer en casa me cuadran por la mitad. Lo demás lo odio con odio jarocho, y no es que no lo haga, de pronto me entusiasma, pero después de un rato termino hastiada, por ejemplo la comida, tengo que satisfacer el paladar no solo de mis hijos, sino de mi marido también, y después de dos días haciendo algo especial para cada uno, al tercero prefiero pedir algo para comer en casa.. No se, es algo complicado.

Crecí en un ambiente en donde la mamá hacía todo lo de la casa, donde, ella era mantenida económicamente por mi padre, y no se bien porque, pero yo no fui educada con esa idea. Mi madre siempre fue muy especifica en cuanto a que yo debía ser capaz de hacer mil cosas, de ser multiusos, de ser fuerte, y de trabajar para mi. Y la verdad es que ese pensamiento me agrada. Al mismo tiempo y prácticamente sin darse cuenta, también me inculco el amor, por la limpieza, por el orden, por la familia, por el tiempo juntos, o quizás ese con el tiempo lo aprendí, y es algo que mi esposo no lo ve, porque nunca en realidad lo tuvo con su familia.

Aquí el punto es, que después de 6 años de casada, 3 sin trabajo estable, en el que me volví emprendedora (a medias, ese es tema aparte), en el que manejo mis tiempos y demás. Decidí volver a trabajar, a cumplir un horario y verle la cara a alguien a quien rendirle cuentas. Aunque soy dichosa, porque lo conseguí en familia, en un horario que me acomoda, haciendo cosas que me agradan, en donde me siento a gusto. Una parte de mi se siente mal, y se aguanta, como que la limito, no me permito sentirme culpable por el hecho de dejar a mi bebé sola por un rato. Aunque la realidad es que la otra parte si, se siente mal, y tiene pavor, es como que quiero todo.. No me quiero perder uno solo de los momentos especiales de ellos, y tampoco quiero dejar de trabajar. Primero porque mi esposo (otro tema complicado) no tiene trabajo estable, y me toco tomar las riendas de mi casa. y llevar sustento cada semana.

Aunque termino muy casada, y porque no decirlo, satisfecha por todo lo que me doy cuenta que soy capaz de hacer, a veces me siento estresada por tener que estirar cada minuto del día. Es increíble toda la carga que tomamos en hombros, es como que de pronto, sin siquiera hablarlo en voz alta ni con nadie, las mujeres que deciden trabajar, y además ser madres, se echan a cuestas la casa entera, los hijos y hasta el marido. Además somos tan absolutamente necesarias en tantos aspectos, que también nos damos tiempo para las amigas, para los familiares, para emprender...

No me estoy quejando, por primera vez en mi vida, no me quejo, y si me quejaría sería solo del pensamiento tan estúpido que a veces se carga mi marido, quisiera que hiciera un par de cosas diferentes (Otro maldito tema complicado)... Pero se que ese pensamiento taaaan femenino, tan yo, tan de mujer, tan de lo de siempre, es que mejor termino por respirar hondo. Quizás algún día esto cambie, pero no será ahora, mis hijos están muy pequeños aún. Y no se bien porque pero creo que lo necesito aún a mi lado.. 

Seguiré en este camino del orden mental y familiar. Que Dios me ampare, y me ayude a tomar las mejores decisiones.

Por lo demás, seguiré en el camino del auto descubrimiento, para, espero, en algún momento, terminar de ser feliz. Una pizca más satisfecha de lo que estoy ahora.

agosto 26, 2019

Se va, por primera vez.

Se que hay cosas más difíciles en la vida, sé también que lo que estoy viviendo es nada, en comparación a lo que vendrá después...

Pero mi percepción de la maternidad es... demasiado palpable. Todo me duele, todo me llega, todo lo siento... Amé a Mateo desde el momento en que supe que vendría, lo deseaba con todas mis fuerzas, esperaba como loca el poder sentir las pataditas, me estresaba mucho todo, las vitaminas, las visitas, la incertidumbre... En fin...

¿Soy rara? No lo sé, pero quizás mi manera de verlo, de vivirlo, no sea tan ajeno a muchas, y quizás porque no tengo con quien externarlo, si que me digan "Eso es nada".. "Es que mi hijo hizo esto o aquello",, "Todas lo vivimos".. "Es normal".. "Mañana puro chilladero".. Es mi Mateo, es mi hijo, es mi sangre, y me duele, TODO a su alrededor, así como mi nena.. mi princesa, mi pedacito... Mi legado..

Mañana entra Mateo a la escuela, 3 años fueron pocos, me hace falta más, necesito más, no he disfrutado suficiente, me hace falta más. Sonará egoista y lo siento, se bien que él no crecerá bajo mis faldas, que esto es nada, que la vida será larga, que viviré más cosas, que él estará bien.. Pero demonios!.. Es mi bebé, y mañana por primera vez desde que nació, estará lejos de mi, conviviendo SOLO en un entorno desconocido, sin mi, y yo, yo estoy hecha un nudo.

agosto 14, 2019

Todos estamos rotos

Creo que después de 36 años rota, por fin quiero decirlo en voz alta, nunca he estado bien, nunca he tenido la vida perfecta, y me he esmerado por años en tenerla. Soy tan dura conmigo misma, que siempre oculto de cierta forma, lo mal que me siento.

Porque si es la verdad, soy una persona tremendamente sentimental, soy jodidamente perfeccionista, y sobre todo, suelo ser demasiado dura conmigo, a tal grado que oculto detrás de una cara de "puedo con todo" lo mal que tengo, lo mal que soy, lo imperfecta que hay detrás de mi cara.

Quizás todos a mi alrededor lo sabían, y yo simplemente no me daba cuenta, me ponía una careta y sonreía como estúpida.

Quiero empezar a sentirme bien, y eso implica, respirar hondo, y por fin, después de casi 36 años, decir, estoy bien, simplemente estoy dejando que las cosas fluyan.

julio 27, 2019

La comparación

¿En que punto me empezó a afectar tanto?

Creo que desde siempre la debilidad y defecto de mi madre, fue compararme con el mundo. ¡Y sigue haciendolo! Y peor, ¡Sigo el patrón! Y es algo que debo quitarme de encima, que debo cambiar, porque no quiero que Valentina lo aprenda, no quiero que sepa hacerlo. Ella tiene una sonrisa tan autentica y tan "me vale madre el mundo", que siento una gran responsabilidad encima, para ayudarla a que siga en ese rumbo.

A la fecha, es como un sentimiento horrendo para estar bien con el mundo, en especial con mis papás. En fin..

marzo 28, 2019

¡Sigo aquí!

Soy, lo que soy. Hoy, mañana, pasado... Si, lo recuerdo, ¿Es bueno? ¿Será bueno?

Esa loca que amaba pasar tiempo en la red, que amaba representar quien era, esa que describía lo que sentía, ¡Cuanto tiempo ha pasado! Pero es bello saber, que... ¡Sigo aquí!, que a pesar de los dos retoños, de 6 años de matrimonio, de esta capa de madurez que tuve que adquirir (y que me ha costado bastantes tropezones, y que no es malo reconocer - por cierto -) ¡Sigo vigente! Recorde después de años, lo que se siente tener 5 minutos de sano esparcimiento, de no tener que aprovechar al máximo los minutos que tengo frente al monitor.. ¡Sigo aquí!

Ahora bien, creo que, estoy el proceso de ser una mejor versión de mi misma y ¡Qué demonios! Puedo ser lo que me venga en gana, ¡Qué genial!, ¿No?

Amo mi vida, con todo el caos que conlleva, me siento parada en un pedestal, mirando todo a mi alrededor, ¿En que momento cambio tanto? ¿En que momento mi vida creció tanto? Gracias vida, gracias...

febrero 14, 2019

¿Qué me paso?

Hace unos días, que "decidí" estar en paz... Quizás sea más las hormonas, que por fin me andan dejando en paz, no lo sé.

Solo me preocupa estar bien, respiro hondo, hago lo que debo hacer, sonrío y adelante, que lo demás se acomoda solo.

Amo a Jorge con todo mi corazón, y mis hijos están sanos, amo sus pucheros, sus sonrisas y sus travesuras. Amo verlos crecer, y porque no, amo hacerme vieja, luchando por lo que quiero.

Vivamos, que de eso se trata..