agosto 26, 2019

Se va, por primera vez.

Se que hay cosas más difíciles en la vida, sé también que lo que estoy viviendo es nada, en comparación a lo que vendrá después...

Pero mi percepción de la maternidad es... demasiado palpable. Todo me duele, todo me llega, todo lo siento... Amé a Mateo desde el momento en que supe que vendría, lo deseaba con todas mis fuerzas, esperaba como loca el poder sentir las pataditas, me estresaba mucho todo, las vitaminas, las visitas, la incertidumbre... En fin...

¿Soy rara? No lo sé, pero quizás mi manera de verlo, de vivirlo, no sea tan ajeno a muchas, y quizás porque no tengo con quien externarlo, si que me digan "Eso es nada".. "Es que mi hijo hizo esto o aquello",, "Todas lo vivimos".. "Es normal".. "Mañana puro chilladero".. Es mi Mateo, es mi hijo, es mi sangre, y me duele, TODO a su alrededor, así como mi nena.. mi princesa, mi pedacito... Mi legado..

Mañana entra Mateo a la escuela, 3 años fueron pocos, me hace falta más, necesito más, no he disfrutado suficiente, me hace falta más. Sonará egoista y lo siento, se bien que él no crecerá bajo mis faldas, que esto es nada, que la vida será larga, que viviré más cosas, que él estará bien.. Pero demonios!.. Es mi bebé, y mañana por primera vez desde que nació, estará lejos de mi, conviviendo SOLO en un entorno desconocido, sin mi, y yo, yo estoy hecha un nudo.

agosto 14, 2019

Todos estamos rotos

Creo que después de 36 años rota, por fin quiero decirlo en voz alta, nunca he estado bien, nunca he tenido la vida perfecta, y me he esmerado por años en tenerla. Soy tan dura conmigo misma, que siempre oculto de cierta forma, lo mal que me siento.

Porque si es la verdad, soy una persona tremendamente sentimental, soy jodidamente perfeccionista, y sobre todo, suelo ser demasiado dura conmigo, a tal grado que oculto detrás de una cara de "puedo con todo" lo mal que tengo, lo mal que soy, lo imperfecta que hay detrás de mi cara.

Quizás todos a mi alrededor lo sabían, y yo simplemente no me daba cuenta, me ponía una careta y sonreía como estúpida.

Quiero empezar a sentirme bien, y eso implica, respirar hondo, y por fin, después de casi 36 años, decir, estoy bien, simplemente estoy dejando que las cosas fluyan.