Nació mi bella

Con sus 2,400 gramos, con un embarazo de alto riesgo, mucho temor y nervios; así llego a este mundo mi hija.

Mi hija!!... Llenate la boca al decirlo, de la misma forma que me llena de orgullo hablar de Mateo, Valentina, vino a romper por mucho lo que sentía, mis expectativas, mis temores, vaya que la vida te cambia (aunque suene a tabú).

Es apenas una cosita, cabe en mi brazo, pero me llenan sus ojitos, me dibuja la sonrisa en la cara ver sus gestos. Se expandió mi corazón de una manera que no entendía que podía suceder (aunque lo sabía, me lo habían dicho), una parte de mi se siente plena.. ¡Si pude! No se en que momento mis expectativas, no se en que momento sentir completa a mi familia, se convirtió en una meta de vida, pero así es. Veo a Mateo tan contento, tan pleno, tan feliz, lo veo tan lleno de amor por su hermana, que jamás en la vida imagine sentir lo que siento...

Gracias Dios. Gracias por tanto.

Marcas... En el alma y así..

Se fueron, una detrás de la otra, de una manera fría  y podría decirse que hasta cruel. No quiero blasfemar, me niego, solo me resigno y respiro. Y eso que aún me falta lo más feo... Porque así es la vida.

Una tía, después la otra... Reconozco que una me esta pegando más, quizás porque la convivencia eran distinta, era ... Más ... Si, era mayor. Y es que al final, cuando una persona te marca como ella lo hizo conmigo, no entiendes porque las cosas pasan así, de zopeton, sin previo aviso, o quizás es que es mejor, solo más complicado...

Quiero entender, o resignarme al menos, pero, de verdad, de verdad, no lo entiendo.

Me enseñaste mucho, quisiera haber aprendido más de ti, aun me falto, quizás a todos, quizás no. Marcaste la vida de muchos, algo hiciste bien,me alegro por ti. Si yo te extraño ya, que será de ella... Hay que hacer oración, eso habrías querido tú. Gracias por tanto.

Tengo la cabeza hecha pelotas. Solo el tiempo, poco a poco, pasará... Eso espero.