agosto 26, 2019

Se va, por primera vez.

Se que hay cosas más difíciles en la vida, sé también que lo que estoy viviendo es nada, en comparación a lo que vendrá después...

Pero mi percepción de la maternidad es... demasiado palpable. Todo me duele, todo me llega, todo lo siento... Amé a Mateo desde el momento en que supe que vendría, lo deseaba con todas mis fuerzas, esperaba como loca el poder sentir las pataditas, me estresaba mucho todo, las vitaminas, las visitas, la incertidumbre... En fin...

¿Soy rara? No lo sé, pero quizás mi manera de verlo, de vivirlo, no sea tan ajeno a muchas, y quizás porque no tengo con quien externarlo, si que me digan "Eso es nada".. "Es que mi hijo hizo esto o aquello",, "Todas lo vivimos".. "Es normal".. "Mañana puro chilladero".. Es mi Mateo, es mi hijo, es mi sangre, y me duele, TODO a su alrededor, así como mi nena.. mi princesa, mi pedacito... Mi legado..

Mañana entra Mateo a la escuela, 3 años fueron pocos, me hace falta más, necesito más, no he disfrutado suficiente, me hace falta más. Sonará egoista y lo siento, se bien que él no crecerá bajo mis faldas, que esto es nada, que la vida será larga, que viviré más cosas, que él estará bien.. Pero demonios!.. Es mi bebé, y mañana por primera vez desde que nació, estará lejos de mi, conviviendo SOLO en un entorno desconocido, sin mi, y yo, yo estoy hecha un nudo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Gracias por tu comentario!

Espero poder corresponder a tu amabilidad y me doy una vuelta por tu blog =)