enero 11, 2010

Chiapas Enero 2010

Por fin pude salir de mi entorno y hacer cosas de esas de las que pocas veces me atrevo.. recordando una frase especial.. que leí: "Si quieres ver cosas que no has visto.. debes hacer cosas que nunca has hecho"...

El viaje ha sido de lo más... genial y relajante... ayer mi madre me dijo: "tú no querías regresar, verdad?" y yo.. solo movi la cabeza...

Estar lejos de todo y todos los de aqui, me resulto extrañamente recofortante, sabía que sería muy bueno tener un tiempo para mi sola... la oscuridad, los bichos, la lejanía, las camas extrañas, me resultaron al final tan familiares... los caminos largos, las curvas, lo verde de los arboles, las nubes, el sol, el agua... se fueron conviritiendo en algo simplemente tranquilizador.

Anoche pude subir sin temor al tecer piso de mi casa, sin panico a la oscuridad, ahora se que no hay nada que temer...

El viaje comenzo a las 8 de la mañana del día domingo 3 de Enero, en la estación de autobuses con rumbo al aeropuerto internacional Benito Juarez de la Cd. de México, el camino fue lento, de ahi empece a disfrutar viajar sola, era mi primera vez en el aeropuerto asi que, no me restaba más que preguntar como niña de secundaría a cada paso que daba.. mi primer altercado fue darme cuenta de que tenía un "exceso de pilas".. (maldito policia hdp!) me hizo regresar a minutos de abordar al avión... corriendo y quiensabe como, llegue.. apenas reaccionaba ante el hecho de que estaba por primera vez en un avión; previniendo el mareo con un par de pastillas, me propuse por fin a disfrutar de la vista por la ventanilla... maldita gravedad, como se siente :D

Llegando por fin a Tuxtla, comence a sentir las diferencias en temperatura, yo con doble chamarra y bufanda, me empezaba a sentir extraña, tome un taxi y salí con rumbo a San Cristobal de las Casas, sin saber sinceramente por que, me quede dormida, cuando llegamos, solo vi un pueblito pintoresco... le llame a Hector, y me dispuse a salir corriendo hacia donde estaba con Max..

La cena, la salida, las platicas, el sueño, el baño... la ropa, el viaje, las personas, me pasaría relatando unaa graan entrada para cada día, cada segundo y cada sentimiento...

Miro a mi alrededor y solo se que, aqui estoy, y que aún con todo lo que tengo delante, aun tengo mucho que pensar... y responder la pregunta que Elias me hizo: "¿Eso es lo que quieres?" siento que respondí por responder, dije que si, ahora me falta saber si es realmente esa la respuesta...

El viaje termino el Domingo 10 a las 7:14 de la noche.. en la terminal de la 4 poniente de Puebla.. mirando de frente a mi madre, que tenía los ojos rebosantes de alegría de verme...

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