abril 16, 2010

Tristeza

Entiendes esa frase de que se mira todo gris, es como si no notaras de que color es una cosa o la otra, el sol quema, las nubes parecen no estar en el cielo, las personas hablan pero tal parece que no las escuchas, todos parecen estar felices, pero tú te pasas cada segundo preguntándote porque.

Miras al frente, y caminas como si fueras marioneta de las cosas, del momento, de la situación, cada paso se te hace largo, no comprendes como el mundo gira y tu simplemente observas o eso intentas.

No tienes antojo de comer, no te dan ganas de salir, hablas cuando te preguntan, miras sin observar.

De repente, te encuentras sumido pensando en cualquier cosa o en nada, las manos te pesan, los ojos se llenan de lagrimas, los nudos en la garganta no se extinguen, tampoco comprendes que significa hacer o dejar de hacer.

Te sientes derrotado, te sientes fracasado, solo tienes ánimos de cerrar los ojos, de no mencionar palabra alguna.

Empiezas a sentir un dolor a diario, no es físico, no es algo que se quite con una aspirina, es algo que te carcome, que pesa, que te debilita, si el alma existe, entonces quizás así se sienta que duele. Es un hueco en el pecho, es la sensación misma de que el cuerpo se desconecta del cerebro y a su vez, este se desconecta del alma. Nuevamente el alma, te preguntas si es que existe.. te preguntas que es, y donde está, para que está, y que significa.

Solo quieres silencio, calma, tranquilidad...

Después empiezas a preguntarte todo, a estas alturas probablemente la tristeza se convirtió en cobardía, empiezas a pensar que pasa, a observar, a sentirte frustrado, después de eso, es tiempo perdido... te empiezas a conectar con la realidad, analizas que te hizo caer tan bajo, te preguntas si es que ese es el fondo, no entiendes, empiezas a cuestionar todo y a todos, a este punto la cobardía empieza ser rabia..

Te miras al espejo, te tocas la mejilla, pasa por la frente, llegas a la boca, ¿Ese soy yo? buscas en tu mirada las respuestas, pero el dolor sigue, no comprendes porque, te gritas a ti mismo, pidiéndote una respuesta, en donde estas, que has hecho, como has perdido.. para este paso llegas a la aceptación...

Un día decides salir, te das cuenta de todo cuanto esta a tu alrededor, quizás ya no sea gris, pero por lo menos admites que el sol quema, miras a los niños correr, a los pájaros volar, las nubes aparecer... comienza a llover, sientes coraje, y empiezas a prohibirte sentirte así..

Caminas, te das cuenta de donde has pisado de los espacios que has cubierto, quizás para estas alturas ahora ya seas tú mismo el que esta parado frente al espejo... y no la sombra de tus miedos, y el resquicio de tus tristezas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Gracias por tu comentario!

Espero poder corresponder a tu amabilidad y me doy una vuelta por tu blog =)