A cada momento hay algo que cambia, hay algo que simplemente no es igual al día de ayer, a veces nos damos cuenta, a veces nos percatamos mucho 'tiempo' después...
En mi caso en particular, soy enemiga de la rutina, pero cuando me casé muchas cosas cambiaron... Y porque no decirlo, añoraba la rutina que llevaba siendo soltera, trabajar, ayudar (o medio ayudar en casa), salir, hacer cosas con los amigos... Sin embargo, después, trabajar mientras tenía responsabilidades (ahora si) en casa, era muy complicado, a veces peleábamos mucho por la definición de roles y responsabilidades en casa (Tema interesante que abarcaré en otra entrada) ... La verdad es que fue un cambio tremendo, aún al día de hoy, me es complicado de pronto, pero ya estoy más consiente.
Desde el clima, los días en que lavas ropa, hasta la comida que comes, todo es una costumbre, todo sigue un patrón, hasta convertirse en rutina... ¿Que hay de malo en eso?... Yo creería que no mucho, o nada en realidad, pero todo cambia... Somos el centro mismo del cambio en sí, somos el motivo y la consecuencia misma de ello...
Hace unos días en una conversación, decíamos que es necesario renovarse, no podemos quedarnos parados.. Debemos establecer nuevas pautas, y en alguna ocasión leí -Nuevas costumbres, nuevas rutinas-. Pero, ¿Porque dejar atrás todo aquello bueno que existe?... Amplia la pregunta lo sé, me explico...
Lo nuevo que existe, en términos, por ejemplo, de tecnologías, comunicación, medios de transporte, incluso de estudio, todo ello conllevan a un cambio un tanto brusco, que nos hace caer, en inconsciencias, en falta de moral, en limites rotos, libertinaje, y tantas definiciones como podamos pensar, en una forma absurda de aprovechar lo que existe, sin ser capaces o sin darnos el tiempo necesario para entenderlo... Otra pregunta sería ¿Cuanto tiempo necesitamos para adaptarnos al cambio? ¿Que elemento definiría esa variable?. Dentro de la conversación mi argumento fue, el hecho de que independientemente de todo el cambio y la información, tecnologías y demás elementos que apoyan a eso mismo, deberíamos ser capaces de mantener en tanto mucho de ello, es decir, hay cosas buenas que aún con el cambio en sí, siguen siendo parte de lo fundamental como por ejemplo las buenas costumbres, los buenos modales, la sensatez, la cordura, y la decencia... La responsabilidad y el respeto...
El ser humano en si, es demasiado testarudo, y siempre reconocerá las cosas una vez que ya hayan tenido consecuencias graves, pero bueno, lo nota, para entonces si - "Adaptarse al cambio"...
Así como yo.. después de un año, entendí que jamás lograré que deje sus zapatos en el lugar que corresponde..
En fin...
Buena tarde! ;)
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